A tres años del estallido de la guerra civil en Siria, millones de ciudadanos sirios se ven obligados a abandonar sus hogares para poder sobrevivir.
Por Pilar Irastorza de Zatarain
Hace más de tres años que estalló el conflicto en Siria y no se le parece ver un final próximo. Datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) indican que la guerra civil, que busca destituir al actual presidente Bashar Al Assad, ha dejado más de 191,000 muertos y la cifra de refugiados ya alcanza los 2,000,000.
Huir de la guerra está provocando una nueva crisis humanitaria. Según la organización (MSN), en Bulgaria, uno de los países europeos con mayor recepción de solicitantes de asilo, las condiciones de vida en los centros de acogida son inhumanas.
En la ciudades búlgaras de Sofía y Hamnalí, se instalaron alrededor de siete “albergues”. El creciente número de personas que llegan al país a provocado que espacios como escuelas abandonadas sean “adecuados” para servir de refugio. Tal es escenario que plasma Alessandro Pesmo en su fotografía Temporary Accommodation.
Miles de sirios se ven obligados a vivir en lugares como este donde cuentan con un techo, pero carecen de otras necesidades, como el agua o el alimento. MSN asegura que tampoco pueden acceder a ninguna clase de servicio médico. Logran escapar de la guerra pero continúan viviendo en condiciones lamentables.
Sabrina Tred, colaboradora con Ayuda Humanitaria para Refugiados en Bulgaria comentó en una entrevista con CaféBABEL que los refugios no son adecuados y sobrepasan su capacidad. Afirma que “Se han tomado algunas medidas para mejorar las condiciones, pero es difícil porque los campamentos están llenos”.
Ante la crisis, la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), exigió a la Unión Europea enviar apoyo, para que se puedan satisfacer las necesidades de los refugiados. Bulgaria es considerado el país de menores recursos económicos en la Unión Europea y ante la ola migratoria siria necesitan refuerzos.